Dra. Andrea Stechina
EMBARAZO Y COVID-19
Lavarse constantemente las manos con agua y jabón y no salir de casa 🙏 Que dice el último protocolo de Medicina Fetal Barcelona? 👇 La posibilidad de transmisión vertical (de la mamá al bebé en el embarazo) es muy poco probable y no se ha podido demostrar en ningún caso durante el brote actual de COVID-19 en China, ni tampoco en epidemias previas por otros coronavirus similares. Los estudios existentes no han evidenciado presencia del virus en fluidos genitales, líquido amniótico, ni tampoco en la leche materna. Las embarazadas no parecen tener una mayor susceptibilidad para contraer la infección, ni para presentar complicaciones graves, pero los datos existentes son limitados. Los datos actuales no sugieren un mayor riesgo de aborto o pérdida gestacional precoz en gestantes con COVID-19. Al no existir evidencia de transmisión intrauterina (de la mamá al feto por la placenta), es muy poco probable que la infección por COVID-19 pueda producir defectos congénitos (malformaciones). Que sucede durante el parto y postparto inmediato en casos de embarazadas infectadas con coronavirs? La evidencia actual indica que el riesgo de transmisión vertical intraparto (intraparto se refiere a través del canal del parto en el momento del nacimiento), o a través de la lactancia materna, es muy poco probable, y los casos de infección neonatal descritos provienen de transmisión respiratoria. Las recomendaciones de la mayoría de sociedades científicas son: si el estado materno y neonatal lo permiten, se recomienda que se promueva la lactancia materna también durante el período de riesgo infeccioso, con medidas estrictas de aislamiento (uso de mascarilla, lavado correcto de manos antes y después del contacto, limpieza de la piel a nivel mamario y de las superficies que puedan estar en contacto). Una alternativa es la extracción de leche con un extractor propio o de uso individual con estrictas medidas de higiene. El extractor debe limpiarse después de cada extracción con los desinfectantes adecuados. La leche materna sería administrada al recién nacido de preferencia por un familiar (no considerado contacto) o por el personal sanitario pero también se podría considerar que lo hiciera la propia madre con utilización de mascarilla quirúrgica, y correcta higiene de manos. Un grupo de expertos de China recomiendan lactancia artificial de recién nacidos de madres infectadas hasta que no existan datos suficientes, ya que no se puede descartar la posibilidad de transmisión vertical de COVID-19. La decisión final sobre el tipo de lactancia deberá consensuarse entre la paciente y los neonatólogos en base a los conocimientos científicos de cada momento y el estado de salud de la madre y el recién nacido. En el caso de una puérpera con infección COVID-19 y lactancia establecida (una mamá que esté dando de mamar a su bebé y se infecte) , no hay indicación de interrumpir la lactancia, pero sí de aplicar las medidas preventivas de transmisión respiratoria (uso de mascarilla quirúrgica, estrictas medidas de higiene a nivel mamario y de manos).
